Reconozco que, con frecuencia, vivo en mi mundo y en mi zona de confort. Cuando desayuno suelo leer un poco la prensa digital, aunque últimamente me apena el ver cómo las páginas de los periódicos se llenan de noticias sensacionalistas y de sucesos infumables; cuando yo era pequeña, recuerdo que en los expositores de los kioskos colgaba aquel periódico llamado “El Caso”, con sus crímenes en portada; ahora estas noticias aparecen en los diarios junto con las de la vida de famosos, famosetes y famosillos. Me paro a pensar en lo que ha cambiado la prensa local de mi provincia, cuando el periódico con más solera de Granada pertenecía a la Editorial Católica y en cualquier página aparecían alusiones a la religión y a la moral; ahora, lo más normal es que encuentres una noticia sobre Miley Cyrus y sus pezones. Cosas del progreso. Y aunque algo me había parecido escuchar de fondo, hoy moviendo el cursor de mi portátil he encontrado una noticia que me ha dejado, cuanto menos, est