Esta es una entrada especialmente pensada para las madres que, como yo, tienen un hijo o hija con algún tipo de discapacidad. Es igualmente válida para aquellas que no los tienen, pero que reivindican el tener un hueco para ellas mismas al día, a la semana, al mes, en cualquier momento. Porque antes que madre se es persona, algo que puede parecer muy obvio, pero es algo de lo que algunas mujeres (no muchas, pero algunas) se olvidan tras la maternidad. Yo tenía unas ganas tremendas de ser madre. Y en ese viaje que emprendí por primera vez en 2006 (sí, tengo un adolescente en casa), la vida me dirigió hacia un destino inesperado; si no conoces la historia "Bienvenidos a Holanda" , no sabrás exactamente a lo que me refiero, pero lo puedes leer aquí . A veces pienso que la vida se me torció, pero prefiero cambiar el pensamiento y centrarme en lo que tengo que vivir. Y adaptarme a los Países Bajos, sin duda. Mi primera maternidad fue diferente. Estaba encantada con mi hijo pero m