En la tarde del Sábado, disfrutaba en un animado evento cuando, en un momento dado, cogí el móvil y al abrir Facebook me encontré con una sorpresa inesperada y desagradable; el joven malagueño Pablo Ráez había fallecido.
No voy a decir nada que ya no sepáis, pues este chaval lo conocimos en un espacio de Canal Sur en el que nos relataba su historia; un joven deportista, lleno de ilusión y de ganas de vivir, pero al que la leucemia había plantado cara.
Pablo Ráez (1996-2017) |
No sólo no se iba a dejar amedrentar por la enfermedad sino que iba a dar lecciones sobre las cuales no cualquier joven de su edad podría llegar a reflexionar. Además, se propuso el reto de llegar a un millón de donantes de médula. Aunque no se ha conseguido, cabe decir que la cifra de donantes crece en 200 cada día en nuestro país, por lo que su mensaje no ha caído en saco roto.
En esta entrada no me quiero extender. Ya sabéis que, aunque las circunstancias que me han acompañado y me acompañan en la vida no son las mejores (¿Acaso alguien tiene una vida perfecta?) tengo una filosofía de vida optimista; es eso lo que me ayuda a sobrellevar situaciones que, de lo contrario, causarían demasiada tensión en mi vida.
Y este chico, recién partido con sus 20 años, nos ha dejado muchas lecciones de vida. Si es cierto que cada uno tenemos una misión en esta vida, él se ha ido con la misma cumplida con creces, aunque sí que es verdad que es necesario seguir con la búsqueda de ese millón de donantes de médula (Yo ya lo soy aunque, probablemente por motivos de salud, finalmente no podría donar así que animo a todo al mundo a ello).
Me gustaría que os quedaráis con el resumen de lo que Pablo quiso transmitirnos y que, sobre todo, fuéramos capaces de ponerlo en práctica; tal vez no sea mi mejor día hoy para escribir esto pero, al menos tengo que intentarlo.
1. Tenéis que seguir queriéndoos. Tenéis que estar contentos, hacer las cosas que queréis hacer en la vida y manteneros unidos.
2. Tenemos que sonreír más. Tenemos que dar más alegría a la vida, más alegría a las personas, a nosotros mismos... Una sonrisa es el regalo más bonito que te pueden dar.
3. ¡Siempre fuerte! Esa sonrisa es sincera, porque a pesar de lo duro que sean los golpes de la vida, hay que saber tomárselos con una sonrisa".
4. Disfrutemos cada día que es único, de verdad, empiezo a valorar las cosas de una manera increíble y de verdad que la vida sabe mejor así. Amad todo lo que forme parte de la vida, disfrutad de todo lo que forme parte de la vida , no os arrepentiréis
5. Estoy tan agradecido a todo en esta vida que no sabría por dónde empezar. Si para mí cada día es un regalo, para ti también. Lo más bonito y hermoso que existe es la vida misma, ayudemos a que haya más donantes, siendo solidarios.
6. Demos más amor, primero a uno mismo y después al mundo.
7. Esto es un nuevo camino y hay que ser paciente , cauto y siempre con la espada en la mano. A pesar de todo lo malo siempre queda lo bueno, que es estar vivo.
8. Es esencial valorar lo que tenemos, ya que el ser humano tiende a valorar las cosas cuando las pierde.Puedo estar pensando día tras día que no voy a salir de esta, pero todos esos días que pierdo pensando eso, no estoy disfrutando que estoy vivo y eso es aplicable a la vida cotidiana.
9. Por favor, disfrutemos cada día, disfrutemos cada instante disfrutemos, amemos y riamos como si todas las noches fueran 24. Queramos más a los que nos rodean, querámosnos más a nosotros mismos. No tengamos miedo, solo disfrutemos día a día".
10. Al igual que todo lo malo pasa, lo bueno también, por ello tenemos que valorar qué segundo de nuestra vida que estamos vivos, y que podemos disfrutar de una bonita y buena vida".
Pablo sigue vivo en cada uno de los corazones de las personas que lo han querido, conocido, y apreciado. En palabras de su hermana, "Una persona sólo muere si la dejas de querer". Y tenemos que quedarnos con sus palabras, con lo que nos ha enseñado.
La últuma foto de portada de su perfil en Facebook |
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